Habitualmente una renta financiera se suele representar usando un esquema temporal.
Por ejemplo, si por el alquiler de una vivienda, el arrendatario paga al arrendador 100 euros cada principio de mes, la renta que forman los pagos realizados a lo largo de un semestre se puede representar a través del siguiente esquema temporal:
Para saber que los intervalos temporales corresponden a meses, en la parte derecha del esquema hemos añadido la frecuencia, esto es, el número de períodos (en este caso meses) que tiene un año.
Otro ejemplo: Supongamos que un trabajador durante tres meses un salario de 600, 700 y 650 euros respectivamente. La renta que forma el salario cobrado durante estos tres meses la podemos representar del siguiente modo:
En este caso, el salario se paga a final de mes. Por este motivo, los pago se na representado en el esquema al final del período.
Tal y como podemos apreciar en los esquemas anteriores, para representar una renta usamos varios elementos:
Términos: la cuantía de los capitales financieros (pagos o cobros) que componen la renta.
- Frecuencia de esos cobros o pagos
- Origen de la renta: es el principio del primero de los períodos en el cual hay un cobro o un pago. En el ejemplo del salario que acabamos de ver, el origen es el momento 0
- Final de la renta: es el final del último de los periodos en el cual se produce un cobro o un pago. En el caso del alquiler, el momento 6 (al principio de ese sexto mes es cuando se realiza el último de los pagos de 100 euros.
- Duración: el número de periodos que media entre el origen y el final de la renta. En los ejemplo que acabamos de ver, 6 y 3 meses respectivamente.