Homo homini lupus: cómo los espacios público y privado son empleados por los violadores

Abstract

La violencia machista, fruto de la creencia de superioridad de un sexo frente al otro, generalmente de los hombres hacia las mujeres, logra alcanzar la pérdida de la igualdad y, por lo tanto, crear un sometimiento que perdure con el paso de los años. La finalidad principal es hacer ver a la sociedad quién debe mantener el control sobre la otra persona, mostrando así quién ha de ser el sujeto dominante y quién el objeto dominado. De este modo, se logra crear una situación de poder que se extrapola a la gran mayoría de espacios públicos y privados, donde se enseña que la dicotomía que se ha creado es necesaria para mantener el orden establecido desde un inicio. Al igual que la mencionada violencia se encuentra presente en todos los ámbitos de la sociedad, ya sea en una casa como en una discoteca, también se halla en los cuentos. En este tipo de historias se narran sucesos fantásticos e irreales que permiten a los lectores viajar a mundos desconocidos y exóticos. Aun así, entre las páginas de dichos relatos se encuentran también elementos reales con los que se logra crear un vínculo con la sociedad y, de esta manera, educar y mostrar lo que se considera como correcto y lo que no. Así pues, las historias sirven como enseñanza para la población, presentando tanto buenas acciones de solidaridad y ayuda al prójimo, como situaciones violentas y agresivas. De este modo, una parte de la realidad es representada entre las páginas de los cuentos. Más concretamente, se trata de la representación de la violencia machista en forma de metáfora. Gracias a la citada figura retórica y debido a que los relatos son leídos por los más pequeños, las historias populares logran mantener oculta la crudeza de una violencia explícita, mostrándola pues como un suceso infantil que no guarda una relación directa con aquello que se está contando. El cuento de Caperucita Roja es el ejemplo más claro ya que, en numerosas versiones se muestra, de una forma aniñada y casi imperceptible, la violación de la joven por parte del lobo. El acoso y posterior violación que se narra en la historia resulta crucial para el estudio y la investigación de los dos espacios que conforman la sociedad. Dichos ámbitos, como demostrará el presente trabajo, pese a ser conocidos por las diferencias que los caracterizan, son el medio utilizado por el violador para acercarse a su presa: la víctima.

Violence against women, the result of the belief in the superiority of one sex over the other, usually men towards women, succeeds in achieving the loss of equality and, therefore, in creating a submission that endures over the years. The main purpose is to make society see who should maintain control over the other person, thus showing who should be the dominant subject and who should be the dominated object. In this way, it is possible to create a situation of power that is extrapolated to the vast majority of public and private spaces, where it is taught that the dichotomy that has been created is necessary to maintain the established order from the beginning. Just as the above-mentioned violence is present in all areas of society, whether in a house or a discotheque, it is also found in the stories. These types of stories narrate fantastic and unreal events that allow readers to travel to unknown and exotic worlds. Even so, among the pages of these stories are also real elements with which to create a link with society and, in this way, to educate and show what is considered correct and what is not. Thus, the stories serve as teaching for the population, presenting good actions of solidarity and help to the neighbor, as well as violent and aggressive situations. In this way, a part of reality is represented among the pages of the stories. More specifically, it deals with the representation of violence against women in the form of a metaphor. Thanks to the aforementioned figure rhetoric and because the stories are read by the youngsters, the popular stories manage to keep hidden the rawness of an explicit violence, showing it as a childlike event that has no direct relation to what is being told. The tale of Little Red Riding Hood is the clearest example because, in numerous versions, the young girl’s rape by the wolf is shown in a childlike and almost imperceptible way. The harassment and subsequent rape narrated in the story is crucial for the study and investigation of the two spaces that make up society. These areas, as the present work will demonstrate, despite being known for the differences that characterize them, are the means used by the rapist to approach his prey: the victim.