Intervención psicopedagógica para la mejora de aspectos conductuales en el aula. Diseño de caso único para el desarrollo del autocontrol.

Abstract

En este trabajo se describe la intervención realizada a un participante diagnosticado de “Trastorno Generalizado del Desarrollo (Denominación antigua del Autismo) no específico” en un niño de cinco años, matriculado en un C.E.I.P público ordinario con dos unidades específicas de comunicación y lenguaje (CyL). Atendiendo a la inclusión educativa, su grupo de referencia era un aula ordinaria y la tutorización recaía en el especialista de PT del aula CyL. No obstante, el diagnóstico se volverá a valorar debido a las discrepancias que tiene el departamento de Orientación con el informe aportado por la familia, realizado desde un centro psicopedagógico privado. Este alumno presentaba comportamientos disruptivos que dificultan la relación social adecuada con compañeros y adultos interfiriendo en la adquisición de habilidades sociales básicas en estas edades, así como dificultando el proceso de Enseñanza–Aprendizaje (EA). Por lo que el tutor refiere, el ambiente del aula no era el adecuado para el buen desarrollo emocional y social del alumnado, por lo que solicitó apoyo para realizar un programa de intervención concreto y específico. Así pues, el objetivo principal de este trabajo fue: Realizar un programa de intervención para enseñar al niño estrategias de autocontrol y nuevas formas de relación social, trabajando la empatía, la tolerancia y el respeto, poder orientar a la familia en la relación y actuación que deben de tener con el niño, así como la orientación a la tutora dotándola de recursos para ayudar a controlar el comportamiento disruptivo y mejorar el ambiente social del aula. Los resultados obtenidos en la fase de intervención (como consecuencia del confinamiento, la intervención no llegó a finalizarse) indican que, una vez realizada la intervención directa con el niño, ha habido una implicación por parte de todos los miembros educativos, que han conseguido una mejoría en cuanto a la relación con los iguales y su implicación en las tareas y un mayor autocontrol en su comportamiento. Cabe destacar que desde el ámbito familiar la intervención ha sido escasa. No obstante, desde el ámbito escolar. Destacar que, aunque se haya conseguido una leve mejoría, debido a las limitaciones de la intervención (principalmente temporales), se debe continuar con el programa de intervención para que el niño pueda interiorizar y generalizar las conductas aprendidas.