¿Por qué los niños no quieren jugar con otros niños? Un análisis exploratorio de los motivos de rechazo entre iguales

Abstract

Las relaciones entre iguales contribuyen de manera relevante al desarrollo cognitivo, afectivo y social del niño/a, permitiéndole adquirir y poner en práctica conocimientos, estrategias y conductas efectivas de relación interpersonal, favoreciendo el desarrollo intelectual al aportar puntos de vista diferentes que suscitan conflictos socio-cognitivos, e impulsando el desarrollo de habilidades lingüísticas conversacionales, entre otros muchos beneficios (García-Bacete, Cano, Cava y Cabanes, 1999). Sin embargo, no todos los niños/as gozan de unas relaciones sociales con sus iguales plenamente satisfactorias (García-Bacete y cols., 1999). Diversos estudios indican una alta presencia en las aulas de niños que son rechazados por sus iguales, constituyendo el 15-20% del total de alumnos de una clase (García-Bacete, Musitu y García, 1991), si bien muchas veces los propios sujetos no son conscientes de ello hasta los últimos cursos escolares (Villanueva, 1996).

Peer relations contribute significantly to the cognitive, affective and social development of children, allowing them to acquire and apply effective interpersonal knowledge, strategies and behaviour. This fosters intellectual development, since being exposed to different points of view triggers socio-cognitive conflict and the development of conversational linguistic skills, among other benefits (García-Bacete, Cano, Cava & Cabanes, 1999). However, not all children enjoy fully satisfactory social relations with their peers (García-Bacete et al., 1999). Several studies highlight a relevant number of children in their classrooms who are rejected by their peers, constituting 15-20% of the total number of students in a classroom (García-Bacete, Musity & García, 1991). Still, in a number of cases the very students are not aware of this until their final school years (Villanueva, 1996).