El cine por otros medios

Abstract

A nadie se le oculta ya que las tecnologías digitales han venido acompañadas —si como causa o como efecto, sería materia para otro debate— de cambios culturales evidentes. Autores de prestigio han introducido conceptos relevantes para hacerse cargo de esta situación, que circulan ya con naturalidad, a veces algo acrítica, entre los estudiosos de estos temas: Bolter y Groussin introdujeron el término remediación, Henry Jenkins habló de convergencia de los medios y Lev Manovich de estética post-media. Lo que es indudable es que en el ámbito de los discursos audiovisuales, no solo han aparecido nuevas formas de consumo de los formatos clásicos, sino que han aparecido géneros completamente nuevos al calor de los dispositivos interactivos en línea y que todas las formas y protocolos de acceso a los contenidos audiovisuales se han visto alteradas e hibridadas, quedando muy pocas formas “puras” que salvaguarden las esencias de los media clásicos que difundieron las industrias culturales analógicas.

A nadie se le oculta ya que las tecnologías digitales han venido acompañadas —si como causa o como efecto, sería materia para otro debate— de cambios culturales evidentes. Autores de prestigio han introducido conceptos relevantes para hacerse cargo de esta situación, que circulan ya con naturalidad, a veces algo acrítica, entre los estudiosos de estos temas: Bolter y Groussin introdujeron el término remediación, Henry Jenkins habló de convergencia de los medios y Lev Manovich de estética post-media. Lo que es indudable es que en el ámbito de los discursos audiovisuales, no solo han aparecido nuevas formas de consumo de los formatos clásicos, sino que han aparecido géneros completamente nuevos al calor de los dispositivos interactivos en línea y que todas las formas y protocolos de acceso a los contenidos audiovisuales se han visto alteradas e hibridadas, quedando muy pocas formas “puras” que salvaguarden las esencias de los media clásicos que difundieron las industrias culturales analógicas.

Nobody can fail to have noticed that the digital technologies have brought with them (whether as the cause or as the effect should be the subject of a separate debate) obvious cultural changes. Renowned authors have introduced significant concepts in order to address this situation. These novel elements now circulate quite naturally, albeit a little uncritically, among scholars in the following areas: Bolter and Grusin introduced the term remediation, Henry Jenkins spoke of convergence of the media and Lev Manovich put forward post-media aesthetics. What is undoubtedly true is that within the field of audiovisual discourses, not only have new forms of consuming the classic formats appeared, but also completely new genres as a result of online interactive devices and the fact that all the forms and protocols for accessing audiovisual contents have been altered and hybridised. Accordingly, there are now very few ‘pure’ forms that safeguard the essence of the classic media that were responsible for disseminating the analogical cultural industries