Neurociencia y Educación: un diálogo transdisciplinar

Abstract

El presente trabajo de fin de máster pertenece a la modalidad 2 (mejora educativa), y trata sobre el ámbito actual de la neuroeducación, especialmente en el contexto de las Ciencias Sociales y Humanas. El texto es una revisión crítica de los principales supuestos epistemológicos de la neuroeducación como eje de intersección entre la neurociencia y la educación. La hipótesis principal es que si el cerebro es el principal órgano que interviene en el proceso de enseñanza-aprendizaje, habrá que tenerlo en cuenta a través del estudio neurocientífico para diseñar metodologías que vayan más acordes con su estructura y dinámica, y orientar así la práctica docente. Pero esto no es posible sin un verdadero diálogo transdisciplinar con la pedagogía, y así se intentará demostrar con una metodología hermenéutica y crítica. A través de una revisión de la literatura específica sobre el tema y de una encuesta de carácter exploratorio dirigida a docentes de diversos centros, los principales objetivos que se plantean son: (1) argumentar a favor de una neuroeducación como ciencia transdisciplinar, desterrando de la neurociencia una concepción determinista del cerebro y adoptando un punto de vista emergentista y dialogante con la educación; (2) apostar por la neuroeducación como un posible factor de innovación educativa que ayude a mejorar la práctica docente; (3) advertir de los peligros de la neuromejora cerebral aplicada al proceso de enseñanza-aprendizaje; (4) desterrar de la práctica docente algunos neuromitos que aún siguen vigentes a través de un análisis de su proceso de formación; (5) exponer algunas orientaciones de carácter práctico que vayan acordes con lo que la neurociencia está descubriendo acerca del cerebro en los procesos y contextos educativos. Los principales resultados a los que apunta el trabajo son: (1) la neuroeducación es un posible factor susceptible de innovación educativa sí, y sólo sí, se tiene una concepción verdaderamente transdisciplinar que a través de un carácter dialogante y crítico enfoque adecuadamente los nuevos problemas del ámbito educativo. Su epistemología depende de su carácter fenomenológico; (2) existen algunos neuromitos en la educación que siguen estando vigentes hoy en día; (3) las aplicaciones psicofarmacológicas y de mejora cerebral suponen un peligro de limitaciones éticas; (4) es posible aprovechar el conocimiento de las neurociencias sobre el funcionamiento del cerebro para estar mejor informados de los recursos neurales de los estudiantes y diseñar en un futuro metodologías que vayan más acordes con ello.