Costa Rica's outward-looking development: from ‘Agriculture of Change’ to food insecurity (1990-2008)

Abstract

Costa Rica has been a great example of the neoliberal approach to agricultural policy implemented during the last two decades in most Latin American countries. Costa Rica shifted from import substitution industrialisation (ISI) to export-led growth and what the government and international organisations called ‘Agriculture of Change’ in the early 1980s. A combination of an active state, stable democracy, high social investment and support for small and medium firms, including cooperatives, resulted in higher economic growth and better gender and income distribution than in neighbouring countries. Since 1990, Costa Rica accelerated trade liberalisation, foreign direct investment (FDI), and non-traditional agricultural exports (NTAEs) through agricultural conversion programmes. Since the early 1990s new patterns of agricultural development have promoted the regional specialisation of agricultural production. The new strategy shaped agriculture and rural development in different regions and cantons creating opportunities and challenges for small famers and rural inhabitants.

Costa Rica es generalmente descrita como un buen ejemplo del enfoque neoliberal de desarrollo agrario implementado en la mayoría de los países latinoamericanos durante las últimas dos décadas. Costa Rica pasó de la industrialización por sustitución de importaciones al crecimiento basado en las exportaciones a principios de los 80. La combinación de un estado activo, una democracia estable, una elevada inversión en capital humano y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, incluyendo las cooperativas, dio como resultado un crecimiento económico elevado y una buena distribución del ingreso así como una mayor igualdad de género de la que encontramos en los países vecinos. A partir de 1990 Costa Rica aceleró la liberalización comercial, la atracción de inversión extranjera directa (IED) y las exportaciones agrarias no tradicionales (EANTs) a través de programas de reconversión productiva. Desde 1990 los nuevos patrones de desarrollo agrario han promovido la especialización regional de la producción agropecuaria del país. La nueva estrategia ha dado forma al desarrollo agrario y rural de las diferentes regiones del país creando oportunidades y desafíos para los pequeños productores y habitantes rurales.