Evaluation of the level of loneliness in a sample of elderly people living in Castellón

Abstract

Today, population ageing is a fact and a concern. In relation to this situation arises the "aging in place", this refers to the preference of older people to continue living in their own homes, with a certain level of independence. However, this is considered a risk factor for loneliness. On the other hand, ageing is different, at all levels, between men and women. For this reason, in the present work is intended to check whether there are significant differences in the feeling of loneliness of older people, on the one hand, in terms of sex and, on the other hand, coexistence, It means, whether they live alone or not. With this objective, from a sample of 216 elderly people living in Castellón, with an average age of 68 years, who had been administered the Jong Gierveld’s Lonliness scale, a statistical analysis was conducted, specifically, the T test for comparison of independent means of which the following results were obtained: there is No significance as to the differences by sex, but if by coexistence, in particular, it is the emotional loneliness that is affected by this factor. Moreover, as the literature indicates that this feeling is related to health problems, a possible investigation would be a longitudinal study to establish measures and minimize that reality

En la actualidad, el envejecimiento poblacional es un hecho y una preocupación. En relación a esta situación surge el “aging in place”, este hace referencia a la preferencia de las personas mayores por seguir viviendo en sus propias casas, con cierto nivel de independencia. Sin embargo, ésto es considerado un factor de riesgo de soledad. Por otra parte, el envejecimiento es diferente, a todos los niveles, entre hombres y mujeres. Por este motivo, en el presente trabajo se pretende comprobar si existen diferencias significativas en el sentimiento de soledad de personas mayores, por una parte, en función del sexo y , por otra parte, de la convivencia, es decir, de si viven solas o no. Con este objetivo, a partir de una muestra de 216 personas mayores residentes en Castellón, con media de edad de 68 años, a las que se les había administrado la Escala de Soledad de Jong Gierveld, se realizó un análisis estadístico, concretamente, la prueba T para comparación de medias independientes de las que se obtuvo los siguientes resultados: No existe significación en cuanto a las diferencias por sexo, pero si por convivencia, en particular, es la soledad emocional la que se ve afectada por este factor. Además, como la literatura indica que éste sentimiento se relaciona con problemas de salud, una posible investigación sería un estudio longitudinal para establecer medidas y minimizar dicha realidad.