Formación para el empleo : evaluación de la formación : impacto como transferencia

Abstract

En los tiempos que corren, cada día la formación va adquiriendo mayor prioridad a la hora de redactar un buen currículum, de continuar con el trabajo que tenemos y mejorarlo e incluso como requisito preliminar ante la selección de personal. El trabajo que se va a desarrollar va dirigido a un grupo en concreto, los trabajadores ocupados, puesto que veremos un análisis de este grupo en cuanto a la formación recibida y el impacto que ella tiene sobre ellos. Analizando la situación de la formación a través de una visión política, recalcaremos finalmente los conceptos que son de interés en este trabajo, como la evaluación y el impacto como transferencia. A grandes rasgos, puesto que existen diversas definiciones sobre el concepto de formación continua, la definimos como: la oportunidad de mejorar o adaptar capacidades, conocimientos o cualificaciones y se limita a los trabajadores cuyas actividades son total o parcialmente financiadas por los empresarios (Münch, 1996). Además de que es en beneficio de las organizaciones, a nivel individual y colectivo. Tras esta definición genérica, entendemos que la formación continua es la adquirida por los trabajadores ocupados en un sector a quiénes mediante un sistema formativo se les muestra o enseña aspectos relacionados con su área laboral, para fortalecer, mejorar y adaptar su situación a las circunstancias demandadas. Detrás de esta definición se esconden otros muchos conceptos relacionados, los cuáles veremos más adelante, aunque finalmente sólo analizaremos el impacto en su modalidad cualitativa, es decir, cómo transcurrido un tiempo, desde que se canalizó la formación, los trabajadores han transferido sus conocimientos a sus puestos de trabajo. No sólo veremos el impacto en las organizaciones sino las repercusiones que la formación conlleva a los trabajadores.