Análisis comparativo de los parámetros de la envolvente térmica de un edificio, con mediciones in situ, respecto a los valores de proyecto y su repercusión en la califiación energética

Abstract

Según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) el consumo mundial de energía de aquí al 2030 aumentará alrededor del 40%. Ello parece motivado fundamentalmente por la creciente demanda de las economías emergentes, especialmente China e India, que representarán más del 50% del incremento de dicha demanda. En este entorno, los combustibles fósiles seguirán aportando el 80% de la demanda energética mundial desplazándose su consumo a Asia y el Oriente Medio, dónde se localizará la mayor parte del incremento de la demanda de gas natural. Es sabido que el sector de la edificación es uno de los que inciden en mayor grado en el consumo energético a nivel nacional. Desde el punto de vista energético, una gran mayoría de las edificaciones que se han venido construyendo hasta la fecha no han considerado suficientemente factores tales como la orientación, el grado de aislamiento, los materiales empleados, la proporción de vidrios en fachadas, los equipos necesarios para combatir la carga térmica, etc., aspectos que pueden provocar un importante incremento de la demanda energética del edificio. Por otro lado, el uso generalizado de combustibles convencionales para hacer frente a las necesidades energéticas del mismo se enfrenta actualmente a un alza en los precios, reforzado por un previsible agotamiento a corto plazo de los mismos, y por una legislación medioambiental cada vez más restrictiva respecto al uso de este tipo de combustibles, debido a su incidencia en problemas medioambientales de envergadura mundial, como el efecto invernadero, la lluvia ácida y la destrucción de la capa de ozono (Proyecto ICENER, 2007:4). La eficiencia energética es un instrumento que sirve para dar respuesta a tres grandes objetivos: garantizar la seguridad en el abastecimiento (mediante el ahorro de energía y la diversificación de fuentes energéticas), promover la sostenibilidad ambiental y luchar contra el cambio climático. Por eficiencia energética se entiende al conjunto de actividades que llevan a cabo reducir el consumo de energía, optimizando la utilización de la misma, con el fin de proteger el medio ambiente, reforzar la seguridad del abastecimiento y crear una política energética sostenible. El fomento de la eficiencia energética constituye una parte importante del conjunto de políticas y medidas necesarias para el cumplimiento de los compromisos del Protocolo de Kioto. Tras más de veinticinco años en activo, como profesional del sector de la edificación, puedo decir que, en este campo, en materia de eficiencia energética, los avances se han centrado más en el cumplimiento del conjunto de toda la novedosa y extensa normativa. La constatación o comprobación de que aquello que se proyecta, después se consigue de una manera real, se limita a comprobaciones empíricas, en lugar de ensayos y cálculos in situ con aparatos de medida adecuados. Los conocimientos adquiridos en el Máster cursado, me permiten desarrollar el presente proyecto final enfocando el trabajo a la realización de una toma de datos in situ, del edificio a analizar, y la comparación con los datos de partida proyectados.