Proyecto integral de prevención de la violencia de género en la educación primaria por medio de programas sobre coeducación y fomento de la igualdad

Abstract

Lo que se pretende con este tipo de programas es que desaparezca cualquier estereotipo de discriminación sexista y que la igualdad formal se convierta en igualdad real , se pretende extender las actuaciones a toda la comunidad educativa. El proceso de coeducación comienza en la familia y la escuela, coeducar implica un cambio en las actitudes de maestros y maestras, ya que no podemos conformarnos con una escuela mixta donde reciban las mismas enseñanzas niños y niñas, sino que es necesario que cada persona sea respetada y presente las mismas oportunidades sea del sexo que sea. Con todas estas actuaciones que pretendemos extender a todos los ámbitos de la comunidad educativa, intentaremos contribuir a que entre todos y todas podamos lograr la desaparición de cualquier estereotipo de discriminación sexista y que la igualdad formal se convierta en igualdad real y que nuestros niños y niñas de hoy se formen como hombres y mujeres de un futuro más humano. Por ello como hemos mencionado arriba , el proceso de coeducación comienza en la familia y la escuela,siendo los primeros espacios de socialización desde los cuales se compensan los desajustes de origen diverso, como aquellos que provienen de perjuicios sexistas que pueden incidir en el desarrollo de los niños/as en sus primeros años. Desde la escuela se han de identificar las diferencias entre hombres y mujeres,no sólo físicamente, sino también en los diversos ámbitos de la sociedad, y se desarrolle una reflexión y crítica sobre aquellos aspectos que generan discriminación entre las personas por el simple hecho de ser de distinto sexo. Aprovechando tales diferencias para enriquecer y completar el desarrollo de los alumnos/as. Debemos hacer referencia a Subirats (1988) cuando habla de que es necesario eliminar los mecanismos discriminatorios , no sólo en la estructura formal de la escuela, sino también en la ideología y en la práctica educativa.El término coeducación ya no puede simplemente designar un tipo de educación en el que las niñas hayan sido incluidas en el modelo masculino,tal como se propuso inicialmente. Es necesario educar desde las primeras etapas de la vida en valores igualitarios y no sexistas y trabajar la coeducación no puede quedarse en algo puntual sino que debe formar parte de la práctica diaria incluyendo a toda la comunidad educativa de un centro, para ello partimos de la base de que todos los niños y niñas tienen los mismos derechos y obligaciones tal y como refleja la convención internacional de los derechos fundamentales del niño y de la niña, con fecha 20 de noviembre de 1989, donde la Asamblea General de las Naciones Unidas los adoptó por unanimidad y concretamente, nuestro país los ratificó el 6 de diciembre de 1990.Entre los principales derechos que presenta un niño y una niña se encuentra el derecho fundamental a la vida, el derecho a la educación, el derecho a la protección contra cualquier discriminación , derecho a la paz… Debemos hacer referencia en este sentido a las ideas de Blanco García (2007),y afirmar que hay una importante labor que desarrollar desde la escuela, la familia y la sociedad en general, interviniendo para que el mundo sea más civilizado;en el que aprendamos a respetar las diferencias, convirtiéndonos en un claro ejemplo para nuestras niñas, niños y jóvenes. Para concluir, podemos afirmar que actualmente educar en la igualdad entre hombres y mujeres es realmente una necesidad, un requisito que exige de todas las personas que intervienen en el espacio educativo un compromiso firme y sólido para ofrecer una educación que busque la igualdad real entre mujeres y hombres (Cabeza Leiva 2010). Se trata por tanto de educar en y para la igualdad desde edades bien tempranas, por ello son necesarios este tipo de proyectos que nacen con la firme creencia de que la escuela es un lugar idóneo para fomentar e impulsar valores esenciales e imprescindibles para la corrección de esos desequilibrios, valores que hagan desaparecer de nuestra sociedad la discriminación por razón de género. Para ello se pretende por medio de este tipo de proyectos incluir en los centros educativos los logros y hechos relevantes en los que las mujeres fueran protagonistas a lo largo de la historia, educar sobre la sexualidad, las diferencias biológicas del sexo masculino y femenino y la igualdad de género. Acabar con el lenguaje y prácticas sexistas en las aulas por parte de alumnos y docentes. Reflexionar y hacer autocrítica sobre la práctica docente y determinar si lo que se enseña y como se enseña produce discriminación.