Diseño de un inodoro accesible y ergonómico

Abstract

El presente proyecto tiene por objeto el diseño de un inodoro accesible y ergonómico, cuya característica más importante es la de poder regular la altura del asiento del mismo, convirtiéndose en un producto inclusivo y accesible para las personas con movilidad reducida. Por tanto, este inodoro persigue dos objetivos principales: ▪ Facilitar la acción de sentarse y levantarse en el inodoro ▪ Facilitar la defecación El primero de los objetivos hace referencia al hecho de que son muchas las personas que tienen movilidad reducida y no pueden acceder a los inodoros por sí solos. Esto es porque la altura de los inodoros es demasiado baja o alta para ellos, por eso requieren de elementos externos adaptativos o segundas personas. Este inodoro permitirá que se puedan sentar las personas mayores y/o con movilidad reducida, se elevará y quedará cerca de la altura de la cadera, para así facilitar el sentado y también evitar la necesidad de acudir a elementos externos para su uso. Es por esto por lo que el producto cumple con el paradigma de Diseño Universal: “Diseño Universal es el diseño de productos y ambientes que pueden ser utilizados por el mayor número de personas posible, sin necesidad de adaptaciones o diseños especiales”, Alonso, F. [1] El segundo objetivo busca solucionar el problema de la postura a la hora de la defecación. Desde que se usa el baño convencional, son muchas las personas que tienen problemas a la hora de defecar y expertos en proctología aseguran que esto se debe a la morfología del inodoro, pues este no permite adoptar la postura idónea: “no estábamos destinados a sentarnos en inodoros”, tal como afirma Freilich, M. [2]. Al sentarse una persona en un inodoro de altura convencional (altura del asiento de 40 cm), se coloca en una postura de 90ª entre el abdomen y los muslos, entonces el músculo puborrectal se contrae y causa una tensión sobre el recto, que lo estrangula y a la larga puede derivar en problemas de salud. Sin embargo, si se adopta una posición en cuclillas, este músculo está más relajado y permite así el paso de las heces, tal como se puede ver en la Ilustración 1. En conclusión, que el inodoro regule la altura del asiento permitirá que se alcance un amplio rango de posiciones, facilitando tanto el acto de sentarse de manera autónoma a personas con movilidad reducida, como el de adoptar una postura que garantice que el músculo puborrectal no esté tensionado y así favorecer la defecación.