La importancia de la salud mental en deportistas de élite

Abstract

En los últimos años, la salud mental está cobrando cada vez una mayor relevancia en la vida cotidiana de las personas. Ha sido uno de los aspectos del bienestar personal que menos importancia ha tenido durante décadas, pero cada vez son más las personas que deciden hablar abiertamente sobre ello y, en innumerables casos, recurrir a la ayuda de profesionales. Esta tendencia no está pasando desapercibida en el mundo del deporte. Durante un gran período de tiempo la salud mental ha sido un tema tabú en la sociedad, pero más si cabe todavía para muchos deportistas. El miedo a mostrarse débil, además del temor a poder parecer frágil ha hecho que muchos deportistas sufran durante años las causas relacionadas con el ámbito de la salud mental que surgen en el transcurso de la carrera deportiva. La presión impuesta por uno mismo o por los medios de comunicación, los insultos y descalificaciones por redes sociales o incluso los problemas lesivos son algunas de las causas que pueden acabar desencadenando problemas serios en la salud mental de un actor del mundo del deporte. Con cada vez mayor frecuencia aparecen deportistas dispuestos a dejar de lado el tabú de la salud mental y exponer sus problemas ante el mundo con el fin de poder seguir progresando, además de también intentando normalizar situaciones que no se producían antaño. Han sido varios los casos sonados donde deportistas han tenido que interrumpir sus carreras por problemas relacionados con la salud mental. Sin duda, quien más protagonismo acaparó fue la gimnasta Simon Biles, quien en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2021 se sinceró y admitió que debía parar con tal de poder centrarse en su salud mental y no comprometer su bienestar. También en 2021 la tenista Naomi Osaka admitió pasar por una depresión fruto del estrés y la ansiedad y además, decidió no dar ruedas de prensa durante Roland Garros. La japonesa reconoció sufrir episodios de depresión desde 2018 y declaró que, fruto de su carácter, padecía ansiedad antes de hablar con los medios, además de sentir también la presión de la competición. A nivel nacional, uno de los casos más famosos fue el de Andrés Iniesta, que reconoció en varias ocasiones que también sufrió depresión en el año 2009, a raíz del fallecimiento de su compañero y amigo Dani Jarque y también por culpa de una cadena de lesiones que padeció. Estos casos demuestran que todos los deportistas pueden pasar por procesos complicados relacionados con la salud mental por diferentes causas.