Evaluación de la influencia de la obesidad en el asma bronquial y de la existencia de un fenotipo obesidad-asma. Revisión sistemática

Abstract

Introducción y antecedentes: el asma y la obesidad constituyen dos enfermedades cuya incidencia se está incrementando a nivel mundial. Cada vez son más los estudios que sugieren que la obesidad puede actuar como factor de riesgo para el asma, llegando a existir estudios que proponen la asociación de ambas entidades en un único fenotipo. Objetivo: evaluar si la obesidad realmente constituye un factor de riesgo de asma y determinar si existe o no un fenotipo obesidad-asma. Métodos: se llevó a cabo una búsqueda sistemática en las bases de datos PubMed, Cochrane Library y ClinicalTrials.gov mediante la introducción de palabras clave en forma de términos MESH y la aplicación de los criterios de elegibilidad. Se confeccionó una tabla de extracción de datos que sintetiza los principales hallazgos y se llevó a cabo un análisis del riesgo de sesgo mediante la herramienta Cochrane y la escala New Castle Ottawa. Resultados: se revisaron un total de 18 estudios, entre los que se incluyeron ensayos clínicos, estudios de cohortes y transversales. En primer lugar, nuestros hallazgos sugieren que los pacientes asmáticos presentan un riesgo incrementado de padecer obesidad y que, además, también se ha observado un aumento de la incidencia de asma en pacientes obesos. Por su parte, también se ha observado que los sujetos diagnosticados de asma muestran, en la mayoría de los estudios revisados, una mejoría significativa de diversos parámetros clínicos y de control del asma al inducir en ellos una pérdida de peso, así como una disminución de los marcadores inflamatorios y de la necesidad de tratamiento asmáticos. Por otro lado, algunos de los estudios revisados describen un fenotipo específico constituido por mujeres obesas de edad avanzada diagnosticadas de asma no atópica de inicio tardío. Además, uno de ellos sugiere la existencia de un perfil metabólico específico. Estos hallazgos apoyan la existencia de un fenotipo obesidad-asma que englobe ambas entidades en una sola. Conclusión: la obesidad constituye un factor de riesgo para padecer asma bronquial, no obstante, la relación entre las dos entidades se establece en ambas direcciones. Aunque varios estudios sugieren la existencia de un fenotipo obesidad-asma propio, consideramos que para poder establecer la existencia de un fenotipo como tal se requiere más investigación en este campo.

Introduction: asthma and obesity are two diseases whose incidence is increasing worldwide. There are a lot of studies suggesting that obesity can act as a risk factor for asthma, and there are even studies suggesting the association of both entities in a single phenotype. Objective: to assess whether obesity is a really risk factor for asthma and to determine if there is an specific obesity-asthma phenotype. Methods: a systematic search was carried out in the PubMed, Cochrane Library and ClinicalTrials.gov databases by entering keywords in the form of MESH terms and applying the eligibility criteria. We made a data extraction table that summarizes the main findings and a risk of bias analysis was carried out using the Cochrane tool and the New Castle Ottawa scale. Results: a total of 18 studies were reviewed, including clinical trials, cohort and cross-sectional studies. Firstly, our findings suggest that asthmatic patients have an increased risk of obesity and that, in addition, an increase in asthma incidence has also been observed in obese patients. Moreover, it has also been observed that subjects diagnosed with asthma showed a significant improvement in some clinical and asthma control parameters by inducing a weight loss in them, as well as a decrease in inflammatory markers and the need for asthmatic treatment. In addition, some of the studies describe a specific obesity-asthma phenotype constituted by obese elderly women diagnosed with late-onset non-atopic asthma. Furthermore, one of them also suggests the existence of an specific metabolic profile. These findings support the existence of an obesity-asthma phenotype that includes both entities in one. Conclusion: obesity is a risk factor for bronchial asthma, however, the relationship between the two entities is established in both directions. Although several studies suggest the existence of an obesity-asthma phenotype of its own, we believe that in order to establish the existence of such a phenotype, more research is required in this field.