Relationship between stress and the diagnosis of personality disorder

Abstract

We know that stress is directly involved in the vulnerability, origin and aggravation of different types of mental disorders (Miller, 1997). We are also aware that stress is a highly personalized process since specific inherited characteristics, early life experiences and certain cognitive predispositions that make up personality traits make individuals more or less susceptible to the effects of stressors (First, 2011). In the present study, we used the “Cuestionario de Sucesos Vitales” (CSV) to investigate the relationship between stress, personality disorders, and dysfunctional personality traits. The sample was made up of 226 women and 126 men, of whom 62 were diagnosed with personality disorder, 110 had dysfunctional personality traits and another 180 subjects without pathology. The differences between the mean scores of each group and according to sex were analyzed, in addition to which stress variables of the CSV are more correlated and which are capable of predicting the diagnosis of PD. The results showed that, in line with what was expected, the subjects diagnosed with PD are the ones with the highest level of total stress and negative stress, in addition to a greater number of life events. Regarding gender, we found differences in some of the variables in relation to family, legal and social aspects. We also found that the total number of life events, the number of negative life events, the total stress level, the level of negative stress, and stress factors related to work, family, love, health, social, and money correlate with the diagnosis of PT. In addition, we observed that age at the time of administration of the questionnaire, the level of total stress, the total number of life events and the number of negative life events experienced are capable of predicting PD. These results could lead us to focus the treatment of personality disorder on working with the patient on the perception and management of stress, in addition to trying, given the vulnerability, not to expose oneself to those environments or factors that may lead the person to experience a stressful vital event.

Sabemos que el estrés está directamente implicado en la vulnerabilidad, origen y agravamiento de diferentes tipos de trastornos mentales (Miller, 1997). También somos conscientes de que el estrés es un proceso altamente personalizado ya que las características heredadas específicas, las experiencias tempranas en la vida y ciertas predisposiciones cognitivas que configuran los rasgos de personalidad hacen que los individuos sean más o menos susceptibles a los efectos de los estresores (First, 2011). En el presente estudio utilizamos el Cuestionario de Sucesos Vitales (CSV) para investigar la relación entre el estrés, los trastornos de la personalidad y los rasgos disfuncionales de personalidad. La muestra estaba compuesta por 226 mujeres y 126 hombres, de los cuales 62 fueron diagnosticados con trastorno de personalidad, 110 presentaban rasgos disfuncionales de personalidad y otros 180 sujetos sin patología. Se analizaron las diferencias entre las puntuaciones medias de cada grupo y según el sexo, además de que variables de estrés del CSV están más correlacionadas y cuales son capaces de predecir el diagnóstico de TP. Los resultados mostraron que, en línea con lo esperado, los sujetos diagnosticados con TP son los que presentan mayor nivel de estrés total y estrés negativo, además de un mayor número de sucesos vitales. En cuanto al sexo, encontramos diferencias en algunas de las variables en relación con aspectos familiares, legales y sociales. También encontramos que el número total de sucesos vitales, el número de sucesos vitales negativos, el nivel de estrés total, el grado de estrés negativo y los factores de estrés en relación al trabajo, familia, amor, salud, social y dinero correlacionan con el diagnóstico de TP. Además, observamos que la edad en el momento de la administración del cuestionario, el grado de estrés total, el número total de sucesos vitales y el número de sucesos vitales negativos vividos son capaces de predecir el TP. Estos resultados podrían estar planteándonos enfocar el tratamiento del trastorno de personalidad en trabajar con el paciente la percepción y gestión del estrés, además de procurar, dada la vulnerabilidad, no exponerse a aquellos ambientes o factores que puedan llevar a la persona a vivir un evento vital estresante.