Las redes sociales más allá de la socialización y la comunicación

Abstract

La irrupción de internet en el ámbito privado de las personas en las últimas décadas ha supuesto un antes y un después en la manera de comunicar y relacionarnos. En este nuevo entorno tecnológico, cada vez más global y multilingüe, el ser humano, social por naturaleza, ha necesitado construir estructuras que le conecten con sus semejantes. Desde la creación de las primeras redes sociales a finales de los años noventa del siglo xx, su uso se ha ido incrementando año tras año hasta la actualidad donde más del 53 % de la población mundial ya es consumidora de redes sociales. De hecho, estas han sido un recurso fundamental durante los meses de confinamiento de 2020, utilizadas como cordón umbilical para mantener comunicadas a las personas con la familia, con los amigos, con el exterior. No solo han servido para informar y comunicar, sino también para socializar síncronamente mediante los sistemas de videollamada que incorporan. Pero este no es el único valor de las redes sociales. Numerosos estudios recientes han demostrado que estas pueden introducirse en el ámbito educativo con excelentes resultados. En este capítulo, presentamos varias experiencias de utilización de la red social Facebook llevadas a cabo en distintos momentos durante casi una década, con perfiles e intereses de los usuarios también diferentes. Los resultados revelan que 1) las redes sociales pueden ser un excelente recurso complementario de la formación en lenguas extranjeras o relacionada con la enseñanza de lenguas, como es nuestro caso; 2) las fronteras entre la educación formal e informal son cada vez más difusas; 3) los nuevos contextos sociales demandan nuevas estrategias de aprendizaje para facilitar la adaptación de las nuevas generaciones a la sociedad que les toque vivir.