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dc.contributor.authorGil Roca, Elías
dc.coverage.spatialCastelló de la Planaca_CA
dc.date.accessioned2021-11-30T15:12:59Z
dc.date.available2021-11-30T15:12:59Z
dc.date.issued1946-06-08
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10234/195722
dc.descriptionLos Gremios nacieron a consecuencia de la riqueza agraria y las concesiones que los monarcas de la Edad Media hicieron para contrarrestar el poderío de los nobles, asociándose aquellas personas que ejercían un mismo oficio, procurando mejorar sus productos. La superioridad aprobó sus Estatutos, en los que se especificaba el modo y manera de fabricar los productos, es decir, como se deberían de realizar los trabajos y hasta los materiales que debían de emplear para su confección. Nuestro cáñamo era de excelente calidad, siendo de los mejores que se cogían en este país, llegando a vender cuerdas a la marina española. Como consecuencia de las grandes cosechas de cáñamo que se recolectaban en la villa adquirió empuje el Gremio de los Sogueros. Estos, junto a los fabricantes de alpargatas alcanzaron gran importancia llegando a ser después del Gremio de los Labradores, el de mayor relevancia. El 14 de septiembre de 1679, Carlos II facultó a la villa para crear nuevos oficios mecánicos, confirmando los ya creados 80 años atrás. Como quiera que los componentes de los gremios, comenzaran a trabajar en las calles y dado el gran espacio que necesitaban se pensó el 10 de junio de 1747 pedir al ayuntamiento un espacio para la construcción de un gran obrador o huerto común, para poder trabajar libremente, sin ocasionar trastornos a la población. De esta manera nació el Huerto de Sogueros, de 13.613 metros cuadrados, construido en las afueras de la villa, entre las calles de la Cantarería y Amadeo I y a espaldas de los números pares de las casas de la calle San Vicente. Así permaneció y se trabajó sin descanso durante muchos años. En un nuevo plan de urbanización años después se proyecta la construcción de una avenida de 30 metros de ancha que cruzando de Este a Oeste une la Plaza del Rey con el Paseo del Obelisco, desapareciendo el Huerto de Sogueros. El ayuntamiento adquirió los terrenos para llevar a efecto su urbanización. Como consecuencia de ello la imagen representa dicha urbanización de la que seria después la Plaza de Huerto de Sogueros. A espaldas de la calle San Vicente los chavales de la década de los 40, se hicieron un campo de fútbol, hasta que se construyó el edificio de Hacienda, cerrado no hace muchos años. En el centro los árboles recientemente plantados, a la izquierda lo poco que quedó del huerto y en el que todavía trabajaron el cáñamo durante unos pocos años. Al fondo la Plaza del Rey con su estatua en el centro. Los viandantes oían los gritos que daban los que hacían las cuerdas a los chiquillos que daban vueltas a la rueda, “mena bort”, para que no se distrajeran y realizaran su trabajo con eficacia y de manera continuada.ca_CA
dc.format.mimetypeimage/jpegca_CA
dc.rights.urihttp://rightsstatements.org/vocab/InC-EDU/1.0/ca_CA
dc.source168ca_CA
dc.subjectPlaza Huerto de Sogueros (Castelló, Comunitat Valenciana)ca_CA
dc.subjectPlaça Hort dels Corders (Castelló, Comunitat Valenciana)ca_CA
dc.subject.otherCastelló de la Plana (Comunitat Valenciana) -- Fotografiesca_CA
dc.titleUrbanización de la que seria después la Plaza Huerto de Soguerosca_CA
dc.typeFotografíaca_CA
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccessca_CA


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