La declaración de la víctima a través de la Cámara Gesell. Su valor como prueba preconstituida.

Abstract

Cuando un menor de edad es acusado de la comisión de un hecho considerado delito por el Código Penal o las leyes penales especiales, acudimos de inmediato a la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores. En ella encontramos regulada la forma de proceder adaptada a la madurez y especiales características del menor infractor. De distinta forma, cuando dicho menor es un tercero ajeno al delito o víctima de éste, no encontramos regulada su relación con el procedimiento de forma tan específica, ni mucho menos disponemos de una ley propia que regule una forma de proceder determinada, igual para todos los menores que se encuentren en esta situación ante el sistema de justicia, que contemple las necesidades especiales de estas personas debido a su minoría de edad, sin dejar a nadie desprotegido. Es por ello que el objeto de este trabajo es analizar la importancia de la victimización secundaria que sufren los menores víctimas y testigos de un hecho punible, más aún si son actos violentos o de naturaleza sexual. Centrándonos, especialmente, en la reiteración de declaraciones a las que son sometidas los menores perjudicados por el delito, con lo que ello conlleva para ellos. Así pues, como solución, para disminuir las consecuencias negativas que sufren de estas personas, necesitadas de especial protección, por su relación o contacto con el proceso penal, proponemos el uso de la Cámara Gesell. Analizando jurídicamente su incorporación al procedimiento.

When a minor is accused of committing an act considered a criminal offence by the Penal Code or special penal laws, we immediately resort to the Organic Act 5/2000, of 12 January, which regulates the penal responsibility of minors. In that law we find regulated the way of proceeding adapted to the maturity level and to the special characteristics of the minor offender. However, when this minor is a third party unaware of the crime, or a victim of it, we do not find his relationship with the procedure regulated in such a specific way. Nor do we have our own law that regulates a specific procedure, equal for all minors who find themselves in this situation before the justice system, which contemplates the special needs of these people due to their minority, without leaving anyone unprotected. That is why the goal of this is to analyze the importance of the secondary victimization suffered by child victims and witnesses of a punishable act, even more so if they are violent or sexual nature. We focus, especially, on the repetition of statements to which minors affected by the crime are submitted, with all that this entails for them. As a solution, to diminish the negative consequences that these people, in need of special protection, suffer due to their relation or contact with the criminal process, we propose the use of the Gesell Chamber. Analyzing legally its incorporation to the procedure.