El día en el que las cosas fueron más amadas que las personas

Abstract

Este ensayo analiza las repercusiones antropológicas globales de los movimientos migratorios forzosos desde una holística perspectiva de género. Todo ello en base a las labores desempeñadas en Cruz Roja en los distintos programas de intervención con víctimas de violencia de género, nacionales y extranjeras, refugiados y refugiadas, tratadas con fines de explotación sexual y laboral y, finalmente, la somera pero enriquecedora experiencia en la Fundación Cristo Vive Perú, la cual me ha dado una visión trasnacional de respuesta, fortaleciendo este análisis al desarrollar trabajos con los colectivos mencionados. La migración es un fenómeno natural de supervivencia que ha existido desde los comienzos de la Humanidad, motivado principalmente por la falta de recursos naturales para abastecer el crecimiento de las poblaciones. Conforme las civilizaciones han ido aumentando y la pugna por el control y sometimiento de unos pueblos sobre otros (y por consiguiente de esos recursos), el éxodo mundial se ha agravado estrepitosamente llegando a los valores más altos de la Historia durante la actual Edad Contemporánea. Ello propicia la huida inminente de personas o conjunto de poblaciones que ven acechada su integridad física y moral en busca de Refugio y Seguridad, ya sea por un conflicto armado o por motivos más íntimamente ligados a la persona como puede ser la orientación sexual, unas determinadas ideas políticas y/o religiosas o una cuestión de género. He aquí donde confluyen dos aspectos que convierten a las mujeres y a los niños doblemente vulnerables: el hecho de nacer mujer y el lugar en el que nazcas. De acuerdo a Naciones Unidas una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual. En tiempos de lucha contra la pandemia originada por el Covid-19, en los que estamos combatiendo un virus que no distingue de naciones, clase, religión, raza, género u ideas políticas, la violencia contra las mujeres es la otra pandemia silenciosa que tiene lugar en espacios públicos y privados en todos los confines del planeta. Este estudio tratará de delinear las políticas de Cooperación Internacional en materia de género que ejecutan entidades como Cruz Roja y Fundación Cristo Vive, las cuales establecen puentes entre localizaciones para combatir uno de los males más antiguos del planeta: la desigualdad entre géneros, la feminización de la pobreza y la esclavitud con rostro de mujer.

This essay analyzes the global anthropological repercussions of forced migratory movements by a holistic gender perspective. All this based on the work carried out in Red Cross along all the intervention programs with gender violence victims, national and foreigners, refugees, treated with purposes of sexual and labor exploitation and finally the brief but enriching experience at the Foundation Cristo Vive Perú, which has given me a transnational vision of response about this issue, strengthening this analysis because of the work developed with the mentioned groups in the Foundation. Migration is a natural phenomenon of survival that has existed since the beginning of Humanity, mainly motivated by the lack of natural resources to supply the growth of populations. As civilizations have been increasing and the fight for the control and submission of some groups over others (and therefore of those resources), the world exodus has worsened dramatically reaching the highest values in history during the current Contemporary Age. This force people or groups of populations run away of their countries due to the fear and real risk of seeing their physical and moral integrity threatened and to search of Refuge and Security. The causes are various: an armed conflict or for reasons more closely related to the person such as sexual orientation, certain political and / or religious ideas or a gender issue. Here is where two aspects come together that make women and children doubly vulnerable: the fact of being born a woman and the place where you are born. According to the United Nations, one in three women worldwide has suffered physical or sexual violence. In times of fighting the pandemic caused by Covid-19, in which we are fighting a virus that does not distinguish between nations, class, religion, race, gender or political ideas, violence against women is the other silent pandemic that has place in public and private spaces in all corners of the planet. This study will try to delineate the policies of International Cooperation on gender that entities such as the Red Cross and the Cristo Vive Foundation execute, which establish bridges between locations to combat one of the oldest evils on the planet: gender inequality, the feminization of poverty and slavery with a woman's face.