Los pensamientos irracionales y su relación con la salud mental y física en el dolor crónico

Abstract

Han sido muchas las definiciones aportadas por instituciones y autores acerca del dolor, la más actual lo concebiría como “ una experiencia angustiante asociada con daño tisular real o potencial con componentes sensoriales, emocionales, cognitivos y sociales.” ( Williams & Craig, 2016). El tratamiento más frecuente para el dolor ha sido siempre el médico, con mucha evidencia de su eficacia en la disminución de éste, pero por el contrario, no hay evidencia sobre su relación con la mejora en salud, sobretodo en mental, proporcionalmente. Para explicar esta mejora se ha propuesto la influencia de los mecanismos subyacentes psicológicos, siendo las creencias irracionales ejemplos de factores que abren la compuerta al dolor.El objetivo del presente estudio es explorar cómo los cambios en creencias irracionales o en dolor tras 6 meses de tratamiento médico se asocian a mejoras en la interferencia del dolor y la salud mental y física. Se espera que los cambios en dolor se relacionen con los cambios en salud física, pero no mental, y que los cambios en creencias irracionales se relacionan con cambios en salud mental, pero no física.Mediante el análisis de correlaciones bivariadas a 136 participantes (85 mujeres y 51 hombres) de la Unidad del Dolor del Hospital Vall d’Hebron de 2015 a 2017, a los que se les administró dos cuestionarios, un pretest en la primera consulta y un segundo postratamiento. Se observó relación entre cambio en dolor y cambio en interferencia, los cambios en salud física se relacionaron negativamente con cambios en dolor y cambio en interferencia. Para la salud mental, los cambios en las creencias, en concreto en autocondena se relacionaron con un empeoramiento en ésta.Se ha observado que los cambios en dolor no parecen afectar a una mejor salud mental, por tanto, únicamente con un tratamiento médico no es suficiente para mejorar la salud mental.

There have been many definitions provided by institutions and authors about pain, the most current would conceive it as "a distressing experience associated with actual or potential tissue damage with sensory, emotional, cognitive, and social components." (Williams & Craig, 2016). The most frequent treatment for pain has always been the medical one, with many evidence for its efficiency in the decrease for it, but in the other hand, there is no such a strong evidence about its relation with the improvement of health, that is within mental health, proportionally. To explain this effectiveness, the influence of underlying psychological mechanisms has been proposed, with irrational beliefs being clear examples of factors that open the gate to pain. The objective of this study is to explore how the changes in irrational beliefs or pain throughout 6 months of treatment are associated to improvements in the interference of pain in mental health and physical health. It is expected that the changes in pain will be related with the changes in physical health, but no changes in mental health, and that the changes in irrational beliefs will be related with changes in mental health, but no physical health. By analyzing bivariate correlations from 136 participants (85 women and 51 men) from the Pain Unit of the Vall d'Hebron Hospital from 2015 to 2017, two questionnaires were administered, a pretest in the first consultation and a second after treatment. It was observed that the relation between the change of pain and the change of interference and the changes of physical health were negatively related with the changes in pain and the changes of interference. For mental health, the changes in beliefs, especifically the self-downing was related to a worsening in it. It was observed that changes in pain do not seem to improve mental health, so, with only one medical treatment it is not sufficient to improve mental health.