La figura del delegado de protección de datos tras las últimas reformas legislativas

Abstract

El presente trabajo de fin de grado tiene por objeto el estudio de la figura del Delegado de Protección de Datos (DPD, en adelante), se trata de una nueva figura que se ha dado a conocer en los últimos tiempos y de la que se sabe muy poco. A lo largo del trabajo se explicará el origen, evolución y motivos que han llevado a consolidar esta figura en los ordenamientos jurídicos. El fin que nos ha llevado a realizar esta investigación sobre el DPD ha sido la curiosidad que está suscitando esta figura en el entorno jurídico, y no solo a nivel doctrinal, sino también a nivel profesional, dado que se están creando miles de puestos de trabajo que necesitan de profesionales o expertos que puedan desempeñar el cargo del DPD, tanto en entidades del sector privado como en los entes públicos que por ley estén obligados a su designación. La introducción del DPD en los ordenamientos jurídicos es una consecuencia de la actual sociedad digital y del gran desarrollo tecnológico, supuestos que han producido un enorme tráfico de datos personales y propiciado que las organizaciones empiecen a tratarlos con fines económicos, vulnerándose en muchas ocasiones el derecho fundamental a la protección de los mismos. En los primeros títulos del presente trabajo se aborda la cuestión del DPD desde el punto de vista legislativo y desde su conceptualización, dos términos, regulación y concepto, que en esta figura han ido evolucionando de la mano. Como se verá en los títulos cuatro y cinco, no todas las organizaciones estarán obligadas a contar con un DPD, ni se adoptará de la misma forma. Además, se analizarán los conocimientos que debe tener este profesional para poder desempeñar las funciones que se verán y explicarán en el título seis. Por último, en el título siete, se abordarán las garantías y derechos con los que el legislador a dotado a esta figura y asegurado su posición dentro de la organización que le designe.