Recogida separada de la fracción orgánica procedente de los residuos sólidos urbanos: resultados de la experiencia piloto desarrollada en Castellón de la plana (España)

Abstract

La Unión Europea (UE) adoptó en el año 2015 un ambicioso paquete de medidas para impulsar la transición de Europa hacia una economía circular. Las acciones propuestas contribuirán a “cerrar el círculo” de los ciclos de vida de los productos a través de un mayor reciclado y reutilización. En este sentido, en mayo de 2018 el Consejo de la UE publicó un conjunto de directivas sobre residuos, las cuales establecen objetivos más estrictos para el reciclaje y la reducción del vertido. Entre estos objetivos se encuentra la preparación para la reutilización y el reciclaje del 55% de los residuos sólidos urbanos (RSU) en 2025 y del 60% en 2030; el reciclaje de un 65% del total de residuos de envases para el 2025 y del 70% para el 2030, y la reducción del vertido de residuos al 10% para el 2030. Por todo ello, las entidades responsables de la gestión de residuos deberán encontrar y adoptar nuevas soluciones para el cumplimiento de los mismos. Con el objetivo de aumentar el porcentaje de residuos reciclables separados en origen y minimizar los residuos destinados a vertedero, en muchas ciudades españolas se está empezando a implantar la recogida separada de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU). En este artículo se presenta el análisis de los resultados obtenidos de un proyecto piloto para la implantación de dicha recogida en Castellón de la Plana (España). Se ha determinado la cantidad y calidad de los residuos depositados en el contenedor de la FORSU y los factores que afectan a su funcionamiento. Los resultados obtenidos permitirán diseñar la recogida en toda la ciudad.