Videolaringoscopia con canal versus videolaringoscopia sin canal.

Abstract

Introduction: Airway management is one of the most important challenges that a doctor can face in his clinical practice. In order to improve laryngoscopic vision and thus, facilitate conventional intubation, two types of video laryngoscopes have been designed, some that are unchannelled videolaryngoscopes and others that have a channel through which the endotracheal tube is preloaded. Objectives: the aim of this literature review is to find out if there is any evidence that indicates superiority of one type of videolaryngoscope versus the other Methodology: the present paper includes 10 of the latest randomized clinical trials (RCT), recruited from a structured research of Pubmed, EMBASE and grey literature. With a view to synthesise the results, a summary chart has been created, where the scores obtained from a series of main outcome measures were collected, which evaluate the glottis view, overall success rate, intubation times, first-attempt intubation success rate, intubating time, difficult tube passage through the glottis and complications related to intubation, as well as the quality of the methodology used in each publication. Results: out of the total studies recruited, in 4 trials the authors opted for unchannelled videolaryngoscopes after analyzing the scores, whereas in 3 trials the authors opted for channelled videolaryngoscopes. In the other studies, there was no predilection for any type of videolaryngoscope. Conclusion: due to the heterogeneity of the papers included, as well as the existence of important methodological bias, it is not possible to conclude that exist a higher performance of one type of videolaryngoscope compared to the other

Introducción: el manejo de la vía aérea es uno de los desafíos más importantes al que puede verse enfrentado un médico en su práctica clínica. Con el fin de mejorar la visión laringoscópica y así facilitar la intubación convencional, se han diseñado dos tipos de videolaringoscopios, unos sin canal y otros que disponen de un canal a través del cual se precarga el tubo endotraqueal. Objetivos: la finalidad de esta revisión es evaluar si existe alguna evidencia que indique superioridad de un tipo de videolaringoscopio frente al otro. Metodología: la revisión incluye 10 de los últimos ensayos clínicos aleatorizados (ECAs), reclutados a partir de una búsqueda estructurada de Pubmed, Embase y la literatura gris. Para la recopilación de los resultados se elaboró una tabla a modo de resumen en la que se reunieron las puntuaciones obtenidas de una serie de medidas de resultado principales, que evaluaban el grado de visión laringoscópica, el porcentaje de éxito al intubar, el número de intentos de intubación orotraqueal, el éxito en el primer intento, el tiempo de intubación, la dificultad para dirigir el tubo endotraqueal y las complicaciones relacionadas con la intubación; analizándose además la calidad metodológica de cada publicación. Resultados: del total de estudios reclutados, en 4 ensayos los autores se decantaron por los videolaringoscopios sin canal tras analizar las puntuaciones, mientras que en 3 ensayos los autores se inclinaron por el videolaringoscopio con canal. En el resto de estudios, no hubo predilección por ningún tipo de videolaringoscopio. Conclusión: debido a la heterogeneidad de los trabajos incluidos, así como a la existencia de importantes sesgos metodológicos, no se puede concluir de manera evidente que exista un mayor rendimiento de un tipo de videolaringoscopio respecto al otro.