Propanolol as an effective treatment to disrupt reconsolidation of traumatic emotional memory on PTSD: a review

Abstract

Memory is a process in which new information is acquire and codified in the brain and can be maintained both in the short and long-term. The phases of the memory are: adquisition and codification; consolidation; and reconsolidation. The consolidation process requires, at a molecular level, the synthesis of new proteins which allows memory to stabilize and store long-term memory in brain systems. Recent studies have postulated that the reactivation of previously consolidated memory induces a period of lability in which the memory trace is destabilized and susceptible to disruption. The process by which the trace of memory is re-stabilized after the recovery or reactivation of it is known as reconsolidation. An interesting fact is that during this period of lability memory can be pharmacologically manipulated. From a clinical point of view the objective is to find treatments capable of preventing or eliminating the emotional effects of post-traumatic stress disorder (PTSD). PTSD is an anxiety disorder in which pathological memories associated with the trauma become overconsolidated over time. Intrusive symptoms, such as dreaming every night with the events related to the trauma facilitate this overconsolidation and difficult the possibility of overcoming negative memories. Pharmacological treatment to alleviate the symptoms of PTSD have been aimed at disrupting this process. Propranolol is an antagonist of beta-adrenergic receptors that interrupts the reconsolidation process due to its effects at molecular level. This study reviews the latest findings that support propranolol as an effective drug in reducing or preventing reconsolidation of traumatic emotional memory on PTSD. Latest findings suggest the effectiveness of propranolol and common evidence has been found to support this proposal. First, propranolol disrupts reconsolidation when administered before but not after memory reactivation. On the other hand, it has been proven its effectiveness improving PTSD symptoms. Moreover, it affects emotional memories but seems to not alter at all neutral memories. Finally, long-term propranolol treatment seems to be more effective than the acute one. However, further research is needed due to the lack of a proper double-blind, randomised, placebo controlled trial. In addition, a follow up study would be convenient to find out if the effects are persistent on the long term.

La memoria es un proceso mediante el cual el cerebro recibe información y permite almacenarla a corto o a largo plazo. Sus fases son: adquisición y codificación; consolidación; y reconsolidación. El proceso de consolidación requiere, a nivel molecular, de la síntesis de nuevas proteínas lo que permite que la memoria estabilizarse y almacenarse a largo plazo en los sistemas cerebrales de memoria. Recientes estudios han postulado que la reactivación de la memoria previamente consolidada induce un período de labilidad en el cual el trazo de memoria se desestabiliza y es susceptible a la disrupción. El proceso por el cual el trazo de memoria se re-estabiliza tras la recuperación o reactivación de la misma es conocido como reconsolidación. Un dato interesante es qué durante dicho período de labilidad, la memoria puede ser farmacológicamente manipulada. Desde un punto de vista clínico el objetivo es encontrar tratamientos capaces de prevenir o eliminar los efectos emocionales del trastorno de estrés postraumático (TEPT). El TEPT es un trastorno de ansiedad y se caracteriza por síntomas intrusivos como sueños que provocan que el paciente vuelva a revivir la memoria traumática fortaleciendo su reconsolidación y dificultando la superación de memorias negativas. Los tratamientos farmacológicos para paliar los síntomas de TEPT se han orientado a interrumpir este proceso. El propranolol, es un antagonista de los receptores beta-adrenérgicos que interrumpe la reconsolidación de la memoria debido a sus efectos a nivel molecular. El objetivo de este trabajo es hacer una revisión de las últimas evidencias que muestran que el propranolol es un tratamiento eficaz a la hora de reducir o prevenir la reconsolidación de memorias traumáticas en pacientes con TEPT. Los últimos descubrimientos sugieren la efectividad del propranolol y se han encontrado evidencias comunes que apoyan esta propuesta. En primer lugar, el propranolol interfiere en la reconsolidación cuando es administrado antes pero no después de la reactivación del recuerdo. Por otro lado, ha mostrado ser eficaz para mejorar significativamente los síntomas de TEPT. Además, afecta a las memorias con contenido emocional pero no parece alterar las memorias neutras. Por último, el tratamiento de larga duración con propranolol ha mostrado ser más efectivo que el agudo. Sin embargo, se precisa futura investigación con muestras mayores y ensayos debidamente aleatorizados, así como llevar a cabo un seguimiento para establecer si los efectos se mantienen a largo plazo.