De la lectura del libro, a la lectura de la vida

Abstract

En el presente trabajo se presenta la aplicación en el aula de tercero de primaria de una metodología innovadora como son las tertulias dialógicas en un colegio CAES situado en Vall D’uixó (Castellón). Para realizar este trabajo se ha contado con un total de diecisiete alumnos/as de tercero de primaria procedentes de diferentes lugares de origen: diez árabes, un colombiano, dos rumano-gitano y cuatro españoles entre los cuales, dos de ellos/as son gitanas. El objetivo principal es trabajar la cohesión de grupo, fomentar el espíritu crítico y el respeto por las diferencias mediante la idea de que todo esto nos enriquece como personas a través de tertulias dialógicas. En primer lugar, se realizó la actividad “el buzón de la sinceridad” y se contestó una encuesta con la finalidad de saber la cohesión inicial y los problemas y/o actitudes que el alumnado consideraba que deterioraban la relación con sus compañeros/as. A partir de las respuestas obtenidas por el alumnado se manifestó la falta de cohesión de grupo y de respeto. Por ello, se pusieron en práctica seis tertulias dialógicas, utilizando dos libros que trabajaban la problemática del aula: el respeto por las diferencias y la importancia de que todo el grupo pertenezca unido. En segundo lugar, debido a que se detectó que algunos estudiantes no habían participado durante las tres primeras tertulias, se realizaron dos actividades. Por un lado, la primera consistía en la práctica de “mini debates con portadores”. En estos “mini debates”, aquellos/as que no habían participado en las tres primeras tertulias fueron los portavoces del grupo. Por otra parte, la segunda actividad fue “si falta alguien todo se destruye”. Esta consistía en lanzarse entre todo el grupo un ovillo de lana mientras aquel que realizaba el lanzamiento al compañero o a la compañera decía una potencialidad que aportaba él o ella dentro del grupo. La finalidad de estas dos actividades fue dar más protagonismo a aquellos/as que no manifestaron su opinión en ninguna de las tertulias. También se pretendía que ganaran autoestima, perdieran la vergüenza y fueran conscientes de que su valoración también es importante dentro del grupo. Finalmente, para evaluar el fomento de la cohesión de grupo trabajado, en las tertulias se ha utilizado una tabla de observación donde se han registrado el número de intervenciones y de interrupciones de cada uno/a, grabaciones de voz mediante un teléfono móvil y notas de campo. Con toda la información recogida, se ponen en manifiesto los beneficios que aportan las tertulias dialógicas respecto a la cohesión de grupo si se utilizan determinados cuentos para trabajarla.