Ventajas de la localización de los nuevos miembros de la UE: una visión dinámica.

Abstract

Los nuevos miembros de la Unión Europea han estado abiertos a la inversión extranjera directa (IED) durante los últimos quince años atrayendo importantes volúmenes de capital en términos per cápita. La mayoría de los flujos de entrada de inversión en el decenio de 1990 tuvieron como objetivo los mercados locales y sólo en algunos países e industrias se emplazaron filiales dirigidas a la exportación. Sin embargo, la IED más reciente en el sector manufacturero está orientada fundamentalmente a la exportación. Los crecientes salarios y la emergencia de más emplazamientos posibles en la Europa del este alentaron a los inversores a relocalizar algunas actividades desde los nuevos miembros. Cuanto mayor sea la integración de una filial en las redes internacionales y su competitividad, tanto mayores serán sus oportunidades de supervivencia y desarrollo. En consonancia, la política pública está fomentando la creación de redes y la mejora de los proyectos de inversión existentes, en vez de subvencionar toda clase de IED.

New EU members have been open for FDI for about 15 years now and attracted remarkable amounts in per cápita terms. Most of the FDI inflows in the 1990s were local market oriented, only some countries and some industries became sites of export oriented subsidiaries. More recent manufacturing sector FDI is mainly export oriented. Rising wages and the emergence of further East European locations prompted investors to relocate some activities from the new members. The deeper the integration of a subsidiary into international networks and the higher its competence, the better the chance of it survival and development. In order to make subsidiaries more stable, FDI policy has started to supports networking and upgrading of existing investment projects instead of subsidizing all sorts of FDI inflows.