La corrupción en el Derecho Penal

Abstract

En primer lugar, debido al tema sobre el cual se basa el trabajo lo más oportuno es indicar que la corrupción no es un problema que se trata y soluciona con el Derecho Penal, puesto que este solamente sirve para disuadir y castigar a los corruptores y corrompidos y sobre estas bases debe analizarse la corrupción en el Derecho Penal. La lucha contra la corrupción es un tema esencial en cualquier Ordenamiento Jurídico que se precie puesto que la corrupción es la principal enemiga de un Estado Democrático de Derecho ya que a la fin supone que la confianza que los ciudadanos han depositado en los políticos a los que han elegido se ve rota al emplear estos el poder en beneficio propio desatendiendo los intereses generales. Habiendo dejado claro lo anterior debemos decir que el trabajo se centra en el estudio de la tipificación penal de la corrupción y los problemas que ha suscitado, todo ello desde un punto de vista principalmente doctrinal, porque por motivos obvios, no es posible extenderse al análisis de los diversos casos de corrupción que han existido recientemente. Posteriormente, una vez vista la situación actual se analizará posibles mejoras al trato que se le da a la corrupción tanto desde unas propuestas que la doctrina española establece como observando en que modelos de lucha contra la corrupción (se entiende que de otros países) se puede basar el legislador español para mejorar el trato que se le da. Dicho esto en el trabajo concretamente se establece que contra la corrupción se lucha en cada Ordenamiento Jurídico mediante diferentes tipos y por ello normalmente se especifican cuáles son estos para poder ser analizados y estudiados de una forma unitaria y homogénea (no solo a nivel interno sino también en el ámbito del Derecho Comparado). Sin embargo, en España, no es así, y por ello si se quiere tratar la corrupción primero se debe establecer cuáles son los delitos que uno considera que son delitos contra la corrupción y por qué, ya que cada sector doctrinal establece que son unos u otros. Nosotros en concreto hemos considerado como delitos de corrupción el cohecho, el tráfico de influencias y los delitos de corrupción en las transacciones comerciales internacionales; sin embargo, debido a que este último tipo es de una aplicabilidad nula no consideramos importante analizarlo y tratarlo en el trabajo, por ello nos centramos en el estudio de los demás delitos. Pero antes de estudiar cada uno de los delitos, es esencial dentro de la corrupción establecer qué personas pueden cometerlos, porque en base al principio de legalidad solamente podrán ser sujetos activos los funcionarios públicos y autoridades y por ello hay que establecer que se entiende por cada uno de ellos. Nosotros tras tratar el tema 5 haremos especial hincapié que la corrupción se persigue contra la clase política que ha sido elegida democráticamente por los ciudadanos y que aprovechándose del poder que han obtenido comienzan a llevar a cabo actuaciones dentro del marco de los poderes que tienen asignados que no son en interés público, sino particular, y todo ello porque se les ha corrompido. Hecho esto, ya no queda más que entrar directamente en el estudio de los tres tipos penales que anteriormente hemos dicho y el primero de ellos será el delito de cohecho puesto que es el que tradicionalmente se asocia con el castigo de la corrupción, ya castigadas son las relacionadas con corromper a un funcionario público o autoridad o que éste se deje corromper las conductas tipificadas se dirigen todas ellas a la corrupción del funcionario público, para que éste deje de llevar a cabo sus actividades en beneficio del interés general y pase, a cambio de una contraprestación, a actuar en beneficio de un interés particular, dañando el buen funcionamiento de la Administración Pública; y es debido a que se castiga tanto al particular corruptor como al funcionario o autoridad corrupta que el delito de cohecho se divide entre cohecho activo y cohecho pasivo. Sin embargo, esto no supone que no tenga una serie de aspectos comunes que necesariamente deberán tratarse de forma previa como por ejemplo sería el bien jurídico protegido, que es el correcto funcionamiento de la Administración Pública; las características de la dádiva que media en la corrupción; o como serían los sujetos activos que sola y exclusivamente a efectos de cohecho pueden considerarse como funcionarios públicos o autoridades añadiéndose por lo tanto a los sujetos que antes se expusieron. Hecho esto solo queda por estudiar cada modalidad del cohecho, tanto las del cohecho pasivo como del cohecho activo, las cuales, al analizarse nos damos cuenta de que son las mismas pero vistas desde otro ángulo al ser cohecho pasivo y cohecho activo las dos caras de la misma moneda. Estas modalidades en resumidas cuentas castigan tanto al particular como al funcionario público o autoridad que negocian con la función pública de tal forma que el funcionario o autoridad acaba llevando a cabo una actividad en favor del particular, actividad que no necesariamente debe ser ilegal o ilícita. Además, no podemos dejar sin estudiar los tipos atenuados y excluidos de pena (la figura premial) del cohecho activo, el segundo de los cuales se convertirá en un aspecto muy importante en la lucha contra la corrupción al erigirse como uno de los pilares fundamentales sobre el cual ha de lucharse contra la corrupción desde el punto de vista penal; por ello es por lo que se le dedicará tanto en ese momento como másadelante especial importancia, no solamente para el cohecho sino también para el resto de los delitos de corrupción. Tratado el delito de cohecho pasamos al delito de tráfico de influencias el cual es un delito muy sencillo y básico, por lo que no tiene muchos aspectos conflictivos o que necesiten de una especial explicación y por ello es por lo que con una aproximación básica es suficiente. Así veremos que es un delito que protege el mismo bien jurídico que el cohecho y que castiga el presionar y corromper a un funcionario público de una forma ni económica ni retributiva para conseguir de éstos una resolución que beneficie al corruptor; así, visto de forma general, debe analizarse cada uno de los aspectos de dicho tipo y así veremos que hay tres modalidades, dependiendo de quien ejerce la influencia y dependiendo de si lo que hay es un ejercicio de influencia en un funcionario o autoridad o el ofrecerse a ejercer la influencia. Por último tratamos el delito de prevaricación, el cual, si bien no es propiamente un delito con el que se castiga la corrupción es un delito que siempre o casi siempre se comete cuando un funcionario o autoridad es corrupto porque supone que éste dicte una resolución arbitraria y a sabiendas de su injusticia, lo cual hará para favorecer al corruptor que le ha entregado una dádiva por ello o al corruptor que lo ha presionado para hacerlo; y éste es el motivo por el cual necesariamente ha de tratarse este delito al analizar la corrupción en el Derecho Penal. Y como este delito castiga el dictar una resolución arbitraria se puede afirmar que el bien jurídico protegido es el pleno sometimiento de la Administración Pública al derecho. Al igual que en los otros dos tipos, introducido el tipo se verán sus elementos principales que lo configuran y las modalidades, aunque en este caso es una única la modalidad prevista y penada en el Código Penal. Analizada así la situación actual del trato a la corrupción en el Derecho Penal debe empezar a criticarse la situación, viendo cuales son los defectos principales con los que nos encontramos al intentar luchar contra la corrupción siendo, principalmente, que se ha realizado una tipificación muy extensa de los delitos pudiendo y debiendo simplificarse para evitar problemas a la hora de aplicarlos; que debido a ello se consiguen pocas condenas por casos de corrupción porque no pueden probarse todos los extremos exigidos debido especialmente al pacto de silencio que reina entre las partes que intervienen en la corrupción; y que existe la institución del indulto, la cual se puede aplicar y aplica a casos de corrupción sin necesidad de motivar el mismo. Por último, tras realizar la critica a la situación legislativa actual proponemos algunas mejoras que ayudarán a luchar desde el punto de vista penal contra la corrupción donde cobra especial importancia el premio a la colaboración con la justicia para eliminar en la medida de lo posible este pacto de silencio reinante entre corruptor y corrupto; esta propuesta ha sido adoptada en varios países como por ejemplo Portugal, el cual ha establecido unos premios a la colaboración en materia de corrupción muy acertados y que varían entre la atenuación de la pena de una forma leve hasta una práctica exención de la misma, atendido el caso concreto. Por último, y sin salir del Derecho Penal, se establecen otras propuestas para la mejora del trato a la corrupción todo ello para solucionar los problemas anteriormente aducidos, como sería el establecer cuales son los delitos con los que se lucha contra la corrupción o redactando y tipificando las diferentes conductas ilícitas de nuevo, en especial del cohecho, que debe tipificarse de una forma más clara y menos extensa, dejando más margen de actuación a los tribunales pero sin alejarnos de los principios penales constitucionalmente establecidos.