Programa de prevención de violencia escolar

Abstract

El presente trabajo ha consistido en realizar un programa de prevención de violencia escolar para alumnos de 5º de Educación Primaria y 1º de Educación Secundaria Obligatoria escolarizados en el colegio Nuestra Señora de la Consolación de Nules durante la estancia en prácticas que he realizado en el máster, ya que en ambos grupos existían problemas de convivencia y comportamiento, originándose en uno de ellos un caso de Bullying. El objetivo principal a conseguir con la elaboración del programa es ayudar a los alumnos a solucionar sus problemas de compañerismo, por lo que se han llevado a cabo actividades individuales y grupales con el fin de tratar contenidos relacionados con la temática propuesta, utilizando para ello diversos materiales complementarios. El programa elaborado consta de diez sesiones desarrolladas en horario de tutoría en ambos grupos con la colaboración de la psicóloga y orientadora del centro educativo. Para evaluar la situación inicial de partida, así como los resultados obtenidos tras la puesta en marcha del programa, he utilizado cuestionarios cualitativos sobre abusos entre compañeros, un test sociométrico sobre agresividad entre escolares y un diario de campo. En cuanto a los resultados obtenidos, destacar que en ambos grupos se han producido mejoras en la mayoría de aspectos, pero no en todos. La convivencia en las aulas es más armónica, pero aun así continúan produciéndose conflictos interpersonales entre el alumnado. En conclusión, la agresividad ha disminuido, y por tanto, el protagonismo de los líderes y agresores, pero las víctimas, principalmente en ESO, tienen falta de seguridad, lo que les genera desconfianza hacía sus compañeros y profesores, discusiones y altibajos emocionales. También es importante destacar el papel de las familias y los docentes, ya que son pilares fundamentales en dicha intervención, cuyo tratamiento no debe limitarse simplemente a las sesiones de tutoría, sino que debe trabajarse diariamente en casa y en el centro mediante el desarrollo de conductas prosociables y el fomento del diálogo como medio de resolución de problemas. Sin olvidar, que el pilar básico en esta prevención es la colaboración, no sólo que los docentes se limiten a impartir las clases y los padres apoyen los comportamientos asertivos de sus hijos, puesto que de este modo, por muchas actividades que se programen, no se solucionarán las situaciones de violencia escolar.