Hyper-Eroticism as a Source of Spiritual and Material Agency in Trilogía sucia de La Habana

Abstract

In Trilogía sucia de La Habana, Pedro Juan Gutiérrez has defied traditional representations of the sexual body in Latin American literature by depicting eroticism as an agent of meditation and multiplication within an environment of deprivation. The author explores the diverse ways in which eroticism is a means by which to deconstruct subjectivity and provide a political critique against social oppression. The narrative is situated within a socialist Cuban context of surveillance during the Special Period and depicts the many acts of survival its citizens engage in on a daily basis amidst an economic crisis where basic products are scarce. With the absence of material goods, as well as certain political freedoms, the characters in the novel manifest their continuous desires by engaging in a hyper-production of eroticism as a source of power. While recounting personal stories of love and sex, the characters meditate on their social condition in addition to their own private desires. Ultimately, in accord with eroticism as a weapon of social change and critique, Pedro Juan Gutiérrez acknowledges the body traditionally dismissed in dominant Western thought and inscribes new representations where it can be beautiful while being impoverished, artistically tormented and imperfect. Subsequently, this paper analyzes hyper-eroticism as a source of reflection and material agency, leading to new inscriptions of erotic potential as a source for social change.

En Trilogía sucia de La Habana, Pedro Juan Gutiérrez ha desafiado representaciones tradicionales del cuerpo sexualizado en la literatura de América Latina al representar el erotismo como un agente de mediación y multiplicación dentro de un ambiente de privacidad. El escritor explora las diversas formas en las cuales el erotismo es un medio por el cual se deconstruye la subjetividad y provee una crítica política contra la opresión social. La narrativa se sitúa dentro de un contexto socialista cubano de vigilancia durante el Periodo Especial y describe los diversos actos de supervivencia que sus ciudadanos llevan a cabo diariamente al estar dentro de una crisis económica en la que los productos básicos son escasos. Con la ausencia de bienes materiales, al igual que de ciertas libertades políticas, los personajes de la novela manifiestan su continuo deseo al participar en una hiperproducción del erotismo como fuente de poder. Al contar historias personales de amor y sexo, los personajes meditan en su condición social, al igual que en sus propios deseos. De acuerdo con el erotismo como arma de crítica y cambio social, Pedro Juan Gutiérrez reconoce el cuerpo, que tradicionalmente ha sido ignorado en el pensamiento occidental dominante, y le inscribe nuevas representaciones donde puede ser bello al mismo tiempo que empobrecido, artísticamente atormentado e imperfecto. Subsecuentemente, este ensayo analiza el hipererotismo como fuente de reflexión y agencia material, que conlleva a nuevas inscripciones del potencial erótico tal como cambio social.