Evaluación biológica de potenciales agentes anticáncer
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Título
Evaluación biológica de potenciales agentes anticáncerAutoría
Tutor/Supervisor
Murga Clausell, JuanTutor/Supervisor; Universidad.Departamento
Universitat Jaume I. Departament de Química Inorgànica i OrgànicaFecha de publicación
2016-07-20Editor
Universitat Jaume IResumen
El cáncer es un conjunto de enfermedades, principalmente genéticas,
que se producen por alteraciones de la secuencia de nucleótidos o
mutaciones en genes específicos, como consecuencia de errores endógenos
de la ... [+]
El cáncer es un conjunto de enfermedades, principalmente genéticas,
que se producen por alteraciones de la secuencia de nucleótidos o
mutaciones en genes específicos, como consecuencia de errores endógenos
de la maquinaria celular o bien por la acción de factores exógenos (químicos,
físicos y biológicos). Las células se convierten en células cancerosas en un
proceso que engloba dos etapas consecutivas: proliferación descontrolada y/o
supervivencia alterada y adquisición de capacidad invasiva y metástasis. En
este proceso, los fenómenos de señalización (factores de crecimiento,
receptores, proteínas del citoplasma), de división celular, de control de muerte
celular programada (apoptosis), etc., juegan un papel esencial. Por otro lado,
los tumores ya establecidos necesitan la formación de nuevos vasos
sanguíneos, proceso que se conoce como angiogénesis tumoral, que les
asegure su supervivencia. Este proceso de desarrollo y diseminación de las
células tumorales se produce dentro del organismo, pues su capacidad
defensiva, constituida por el sistema inmune, es superada e, incluso, llega a
ser utilizada por el tumor en su propio crecimiento.1
El cáncer se está convirtiendo en un problema de salud importante y los
medicamentos utilizados para su tratamiento tienen claras limitaciones. En los
últimos años ha habido un enorme avance sobre nuestro conocimiento de los
mecanismos moleculares y la fisiopatología del cáncer. El cáncer es un conjunto de enfermedades, principalmente genéticas,
que se producen por alteraciones de la secuencia de nucleótidos o
mutaciones en genes específicos, como consecuencia de errores endógenos
de la maquinaria celular o bien por la acción de factores exógenos (químicos,
físicos y biológicos). Las células se convierten en células cancerosas en un
proceso que engloba dos etapas consecutivas: proliferación descontrolada y/o
supervivencia alterada y adquisición de capacidad invasiva y metástasis. En
este proceso, los fenómenos de señalización (factores de crecimiento,
receptores, proteínas del citoplasma), de división celular, de control de muerte
celular programada (apoptosis), etc., juegan un papel esencial. Por otro lado,
los tumores ya establecidos necesitan la formación de nuevos vasos
sanguíneos, proceso que se conoce como angiogénesis tumoral, que les
asegure su supervivencia. Este proceso de desarrollo y diseminación de las
células tumorales se produce dentro del organismo, pues su capacidad
defensiva, constituida por el sistema inmune, es superada e, incluso, llega a
ser utilizada por el tumor en su propio crecimiento.1
El cáncer se está convirtiendo en un problema de salud importante y los
medicamentos utilizados para su tratamiento tienen claras limitaciones. En los
últimos años ha habido un enorme avance sobre nuestro conocimiento de los
mecanismos moleculares y la fisiopatología del cáncer.El cáncer es un conjunto de enfermedades, principalmente genéticas,
que se producen por alteraciones de la secuencia de nucleótidos o
mutaciones en genes específicos, como consecuencia de errores endógenos
de la maquinaria celular o bien por la acción de factores exógenos (químicos,
físicos y biológicos). Las células se convierten en células cancerosas en un
proceso que engloba dos etapas consecutivas: proliferación descontrolada y/o
supervivencia alterada y adquisición de capacidad invasiva y metástasis. En
este proceso, los fenómenos de señalización (factores de crecimiento,
receptores, proteínas del citoplasma), de división celular, de control de muerte
celular programada (apoptosis), etc., juegan un papel esencial. Por otro lado,
los tumores ya establecidos necesitan la formación de nuevos vasos
sanguíneos, proceso que se conoce como angiogénesis tumoral, que les
asegure su supervivencia. Este proceso de desarrollo y diseminación de las
células tumorales se produce dentro del organismo, pues su capacidad
defensiva, constituida por el sistema inmune, es superada e, incluso, llega a
ser utilizada por el tumor en su propio crecimiento.1
El cáncer se está convirtiendo en un problema de salud importante y los
medicamentos utilizados para su tratamiento tienen claras limitaciones. En los
últimos años ha habido un enorme avance sobre nuestro conocimiento de los
mecanismos moleculares y la fisiopatología del cáncer.Muchos de estos mecanismos se han investigado y empleado como
nuevos objetivos para el desarrollo de fármacos, con la esperanza de que
tengan una mayor actividad antitumoral y menor toxicidad para el paciente, en
comparación con medicamentos que se usan actualmente.
La enfermedad del cáncer se convertirá, en pocos años, en la principal
causa de muerte del ser humano. Por ejemplo, en Estados Unidos el cáncer
es la segunda causa de mortalidad, después de las enfermedades
cardiovasculares, y se cree que se convertirá en la principal causa de muerte
en pocos años. Existen dos razones principales para este cambio: en primer
lugar, el cáncer es una enfermedad en la que existen múltiples mutaciones y
que está adquiriendo gran importancia debido a la prolongación del tiempo de
vida del ser humano. En segundo lugar, las muertes relacionadas con
accidentes cardiovasculares están disminuyendo como resultado de una
mayor comprensión de los mecanismos relacionados con la enfermedad y la
identificación de factores de riesgo, que indican la necesidad de un cambio de
estilo de vida. Las principales terapias para el tratamiento del cáncer son la cirugía y la
radiación, pero generalmente sólo tienen éxito si el cáncer se encuentra en un
estadio temprano. Una vez que la enfermedad ha progresado a cáncer
localmente avanzado o metastásico, estas terapias tienen menos éxito. En
estos tumores avanzados existen tratamientos quimioterapéuticos, que son
paliativos en gran medida, particularmente en el caso de tumores como el de
pulmón, colorrectal, mama, próstata y cánceres de páncreas.
Aunque algunos regímenes quimioterapéuticos han producido remisiones
duraderas del tumor o curas (por ejemplo, en el cáncer testicular y leucemias
infantiles) son necesarias nuevas opciones terapéuticas. En el desarrollo de
nuevos agentes quimioterapéuticos deben valorarse diversos aspectos,
incluyendo una eficacia antitumoral mejor y duradera, una reducción de la
toxicidad y la prevención de resistencia a fármacos causada por la
inestabilidad genómica de los tumores. Al buscar nuevos objetivos y nuevos
enfoques en el descubrimiento de fármacos para el tratamiento del cáncer,
puede ser útil examinar los tratamientos farmacológicos indicados en otras
enfermedades, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares o la
hipertensión.
En el desarrollo de medicamentos también es importante tener
conocimientos de la diana molecular específica del fármaco, ya sea un
receptor o enzima. Se tarda décadas en aprender lo necesario para conseguir
un fármaco que presente algún beneficio para una enfermedad y,
posteriormente, progresar a un punto en el que la enfermedad se consigue
controlar de forma efectiva con medicamentos que carezcan de efectos
secundarios.Las principales terapias para el tratamiento del cáncer son la cirugía y la
radiación, pero generalmente sólo tienen éxito si el cáncer se encuentra en un
estadio temprano. Una vez que la enfermedad ha progresado a cáncer
localmente avanzado o metastásico, estas terapias tienen menos éxito. En
estos tumores avanzados existen tratamientos quimioterapéuticos, que son
paliativos en gran medida, particularmente en el caso de tumores como el de
pulmón, colorrectal, mama, próstata y cánceres de páncreas.
Aunque algunos regímenes quimioterapéuticos han producido remisiones
duraderas del tumor o curas (por ejemplo, en el cáncer testicular y leucemias
infantiles) son necesarias nuevas opciones terapéuticas. En el desarrollo de
nuevos agentes quimioterapéuticos deben valorarse diversos aspectos,
incluyendo una eficacia antitumoral mejor y duradera, una reducción de la
toxicidad y la prevención de resistencia a fármacos causada por la
inestabilidad genómica de los tumores. Al buscar nuevos objetivos y nuevos
enfoques en el descubrimiento de fármacos para el tratamiento del cáncer,
puede ser útil examinar los tratamientos farmacológicos indicados en otras
enfermedades, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares o la
hipertensión.
En el desarrollo de medicamentos también es importante tener
conocimientos de la diana molecular específica del fármaco, ya sea un
receptor o enzima. Se tarda décadas en aprender lo necesario para conseguir
un fármaco que presente algún beneficio para una enfermedad y,
posteriormente, progresar a un punto en el que la enfermedad se consigue
controlar de forma efectiva con medicamentos que carezcan de efectos
secundarios.Las principales terapias para el tratamiento del cáncer son la cirugía y la
radiación, pero generalmente sólo tienen éxito si el cáncer se encuentra en un
estadio temprano. Una vez que la enfermedad ha progresado a cáncer
localmente avanzado o metastásico, estas terapias tienen menos éxito. En
estos tumores avanzados existen tratamientos quimioterapéuticos, que son
paliativos en gran medida, particularmente en el caso de tumores como el de
pulmón, colorrectal, mama, próstata y cánceres de páncreas.
Aunque algunos regímenes quimioterapéuticos han producido remisiones
duraderas del tumor o curas (por ejemplo, en el cáncer testicular y leucemias
infantiles) son necesarias nuevas opciones terapéuticas. En el desarrollo de
nuevos agentes quimioterapéuticos deben valorarse diversos aspectos,
incluyendo una eficacia antitumoral mejor y duradera, una reducción de la
toxicidad y la prevención de resistencia a fármacos causada por la
inestabilidad genómica de los tumores. Al buscar nuevos objetivos y nuevos
enfoques en el descubrimiento de fármacos para el tratamiento del cáncer,
puede ser útil examinar los tratamientos farmacológicos indicados en otras
enfermedades, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares o la
hipertensión.
En el desarrollo de medicamentos también es importante tener
conocimientos de la diana molecular específica del fármaco, ya sea un
receptor o enzima. Se tarda décadas en aprender lo necesario para conseguir
un fármaco que presente algún beneficio para una enfermedad y,
posteriormente, progresar a un punto en el que la enfermedad se consigue
controlar de forma efectiva con medicamentos que carezcan de efectos
secundariosLas principales terapias para el tratamiento del cáncer son la cirugía y la
radiación, pero generalmente sólo tienen éxito si el cáncer se encuentra en un
estadio temprano. Una vez que la enfermedad ha progresado a cáncer
localmente avanzado o metastásico, estas terapias tienen menos éxito. En
estos tumores avanzados existen tratamientos quimioterapéuticos, que son
paliativos en gran medida, particularmente en el caso de tumores como el de
pulmón, colorrectal, mama, próstata y cánceres de páncreas.
Aunque algunos regímenes quimioterapéuticos han producido remisiones
duraderas del tumor o curas (por ejemplo, en el cáncer testicular y leucemias
infantiles) son necesarias nuevas opciones terapéuticas. En el desarrollo de
nuevos agentes quimioterapéuticos deben valorarse diversos aspectos,
incluyendo una eficacia antitumoral mejor y duradera, una reducción de la
toxicidad y la prevención de resistencia a fármacos causada por la
inestabilidad genómica de los tumores. Al buscar nuevos objetivos y nuevos
enfoques en el descubrimiento de fármacos para el tratamiento del cáncer,
puede ser útil examinar los tratamientos farmacológicos indicados en otras
enfermedades, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares o la
hipertensión.
En el desarrollo de medicamentos también es importante tener
conocimientos de la diana molecular específica del fármaco, ya sea un
receptor o enzima. Se tarda décadas en aprender lo necesario para conseguir
un fármaco que presente algún beneficio para una enfermedad y,
posteriormente, progresar a un punto en el que la enfermedad se consigue
controlar de forma efectiva con medicamentos que carezcan de efectos
secundarios. Las principales terapias para el tratamiento del cáncer son la cirugía y la
radiación, pero generalmente sólo tienen éxito si el cáncer se encuentra en un
estadio temprano. Una vez que la enfermedad ha progresado a cáncer
localmente avanzado o metastásico, estas terapias tienen menos éxito. En
estos tumores avanzados existen tratamientos quimioterapéuticos, que son
paliativos en gran medida, particularmente en el caso de tumores como el de
pulmón, colorrectal, mama, próstata y cánceres de páncreas.
Aunque algunos regímenes quimioterapéuticos han producido remisiones
duraderas del tumor o curas (por ejemplo, en el cáncer testicular y leucemias
infantiles) son necesarias nuevas opciones terapéuticas. En el desarrollo de
nuevos agentes quimioterapéuticos deben valorarse diversos aspectos,
incluyendo una eficacia antitumoral mejor y duradera, una reducción de la
toxicidad y la prevención de resistencia a fármacos causada por la
inestabilidad genómica de los tumores. Al buscar nuevos objetivos y nuevos
enfoques en el descubrimiento de fármacos para el tratamiento del cáncer,
puede ser útil examinar los tratamientos farmacológicos indicados en otras
enfermedades, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares o la
hipertensión.
En el desarrollo de medicamentos también es importante tener
conocimientos de la diana molecular específica del fármaco, ya sea un
receptor o enzima. Se tarda décadas en aprender lo necesario para conseguir
un fármaco que presente algún beneficio para una enfermedad y,
posteriormente, progresar a un punto en el que la enfermedad se consigue
controlar de forma efectiva con medicamentos que carezcan de efectos
secundarios. [-]
Palabras clave / Materias
Descripción
Treball Final de Màster Universitari en Química Aplicada i Farmacològica. Codi: SIM138. Curs: 2015/2016
Tipo de documento
info:eu-repo/semantics/masterThesisDerechos de acceso
http://rightsstatements.org/vocab/CNE/1.0/
info:eu-repo/semantics/restrictedAccess
info:eu-repo/semantics/restrictedAccess