EL DOLOR DE LA DIFERENCIA. CINE Y DIVERSIDAD FUNCIONAL

Abstract

La violencia de género es sin duda una de las lacras sociales más difícil de eliminar. En las últimas décadas se ha hecho visible, y la lucha contra ella está presente en todos los ámbitos. En cambio, existe un importante colectivo de mujeres que con demasiada frecuencia son olvidadas, todo y que reciben más violencia que las demás (una ratio de dos a cinco veces más). Nos referimos a las mujeres con diversidad funcional. Las personas con diversidad funcional sufren múltiples situaciones de violencia en su día a día. No solo físicas, a veces una mirada puede causar más dolor que cualquier otra agresión. La sociedad a menudo no es consciente de estos actos y por ello suelen ser ignorados por la mayoría. Pero esto no quiere decir que no estén. El arte, en particular el cine, espejo difuminado de la realidad, parece que sí que se ha dado cuenta.

La violencia de género es sin duda una de las lacras sociales más difícil de eliminar. En las últimas décadas se ha hecho visible, y la lucha contra ella está presente en todos los ámbitos. En cambio, existe un importante colectivo de mujeres que con demasiada frecuencia son olvidadas, todo y que reciben más violencia que las demás (una ratio de dos a cinco veces más). Nos referimos a las mujeres con diversidad funcional. Las personas con diversidad funcional sufren múltiples situaciones de violencia en su día a día. No solo físicas, a veces una mirada puede causar más dolor que cualquier otra agresión. La sociedad a menudo no es consciente de estos actos y por ello suelen ser ignorados por la mayoría. Pero esto no quiere decir que no estén. El arte, en particular el cine, espejo difuminado de la realidad, parece que sí que se ha dado cuenta.